Día mundial de la preeclampsia 22 de mayo
- cuidarmaternofetal
- 22 may 2021
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Actualizado: 23 may 2021

Esta fecha se conmemora a fin de fomentar entre las embarazadas el control prenatal adecuado, el reconocimiento precoz de los síntomas y en caso de presentar alguno, la consulta oportuna con el especialista.
Los trastornos hipertensivos del embarazo representan la complicación más común en el embarazo, afectando aproximadamente el 15% de los embarazos y representan casi el 18% de todas las muertes maternas en el mundo y un 26% en América Latina, con un estimado de 62 000 a 77 000 muertes por cada año. La preeclampsia complica del 2 al 8% de los embarazos a nivel mundial.
La preeclampsia es una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta y signos de daño en otros órganos, más frecuentemente el hígado, los riñones y alteraciones en la coagulación. Generalmente, la preeclampsia comienza después de las 20 semanas de embarazo o antes solo en situaciones especiales (embarazo gemelar, antecedente de preeclampsia, enfermedades autoinmunes) y hasta las 6 semanas posparto.
Los factores de riesgo son:
Primer embarazo.
Antecedente de preeclampsia.
Embarazo múltiple
Antecedentes familiares de preeclampsia.
Obesidad.
Edad mayor a 35 años.
Antecedentes de diabetes, presión arterial alta o enfermedad renal.
Enfermedades autoinmunes (Lupus, síndrome antifosfolípidos)
Los síntomas de alarma asociados a preeclampsia son:
- Dolor de cabeza intenso que no mejora con analgésicos
- Hinchazón de cara y manos
- Náusea y vómito en la segunda mitad del embarazo
- Alteraciones en la visión (visión borrosa, ver lucecitas o pérdida de la vista)
- Aumento de peso excesivo en el transcurso de una semana
- Dolor en la parte superior y derecha del abdomen
- Dificultad para respirar
La enfermedad cursa con una serie de complicaciones tanto para la madre como para el feto y una vez instalada, la interrupción del embarazo es inminente ya que es conocida la implicación de la placenta en el origen y evolución de la preeclampsia. La interrupción del embarazo puede ser vía vaginal o por cesárea dependiendo de las características específicas de la paciente, esto posterior a la estabilización de la presión arterial y estado general de la embarazada.
Es importante saber que los síntomas asociados a preeclampsia suelen ocurrir en estados severos de la enfermedad y previamente presentarse asintomática, de ahí la importancia de un control prenatal adecuado.


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